La industria de fabricación de automóviles ha experimentado muchos cambios de paradigma a lo largo de los años. La globalización, las nuevas tecnologías, las tendencias y la diversificación han generado muchos retos, pero también oportunidades. No debería sorprendernos que los fabricantes de automóviles se tomen estos retos muy en serio y busquen siempre formas de innovar su negocio.
Uno de esos proyectos de innovación se produjo cuando uno de los fabricantes de automóviles más famosos se propuso recientemente mejorar aún más la ergonomía de sus trabajadores y aumentar la flexibilidad de una de sus líneas de producción. El proyecto culminó con una solución de elevación AGV personalizada con visión de futuro que incluye mesas elevadoras de VPG.
En su nuevo emplazamiento, pronto dispondrán de un ProFleet 4200, una solución de elevación AGV del Grupo CPM Dürr a la altura de la impresionante ingeniería de su última marca de coches de lujo. El proyecto es un esfuerzo conjunto de CPM, VPG y el fabricante de coches.
CPM, que forma parte del gigante mundial Dürr, está especializada en el montaje final y cuenta con una impresionante lista de clientes como Tesla y Ford. El grupo es líder del mercado mundial en el sector de la automoción, con unas ventas anuales de aproximadamente 4.000 millones de euros al año.
Además, la nueva solución AGV de la fábrica puede muy bien ofrecer una visión del futuro. Hemos hablado con Enrico Maccarini, jefe de proyecto de CPM, para saber más.
“Tuvimos que considerar una multitud de factores y asegurarnos de que el equipo podía ofrecer los resultados deseados”, empieza Enrico. “Decidimos integrar ProFleet y la mesa elevadora para poder ajustar fácilmente la posición y la altura para una acción específica. También queríamos una solución flexible para crear más oportunidades de fabricación y posibles aplicaciones”, continúa Enrico.
Su funcionamiento es bastante ingenioso. La carrocería del coche se eleva desde el techo y el AGV se coloca debajo. A continuación, la pieza se eleva con cuidado hasta su posición mediante la mesa elevadora mientras se baja la carrocería. Cuando las piezas se encuentran en la posición correcta, el trabajador puede inspeccionar, montar y fijar fácilmente la pieza donde corresponde. Y luego, a la siguiente estación para la siguiente pieza o acción.
“La solución AGV final utilizará un elevador mecánico en espiral en lugar de uno hidráulico para conseguir un nivel extra de precisión y reducir el uso de aceite”, dice Joakim Paulsson, de VPG.
“Nuestro objetivo es siempre satisfacer las necesidades del cliente y, si eso significa que debemos pensar de forma diferente para conseguir los resultados deseados, eso es lo que haremos. Utilizar un elevador en espiral es un buen complemento para determinadas operaciones y líneas de producción”, añade Joakim.
Sospechamos que este tipo de solución de elevación AGV será cada vez más habitual en el futuro. Con los recientes avances en tecnología e IA, sólo hemos empezado a arañar la superficie de lo que es posible. La idea de una “fábrica líquida” en la que varios AGV tengan plena movilidad y puedan utilizarse para una gran variedad de tareas es definitivamente intrigante.
“Ha habido muchos retos en el camino, pero lo hemos conseguido. VPG ha sido un apoyo fantástico en todo esto. El resultado final es estupendo y estamos impacientes por entregarlo todo en la obra”, concluye Enrico.